Radiografía de una España desempleada

23/04/2012

ECONOMÍA

Empresas y mercado laboral


España tiene demasiados problemas. Cien crisis dentro de una. Es como estas muñecas rusas que cuando abres la principal aparece una más pequeña y la cadena sigue hasta que te topas con una muñeca diminuta…
El principal problema de la economía española es el desempleo. Un desempleo que ya parece estructural y característico de una economía que cuando las cosas son positivas crea empleo a un ritmo superior al resto de economías europeas y cuando las cosas pintan mal lo destruye a un ritmo infinitamente superior. Ya en la crisis de los años noventa apareció este fenómeno y, en la actualidad, con el modelo productivo del “ponme la tierra y yo construyo” las cosas no han cambiado, es más, se han agravado.

Si nos ubicamos en 2008, ¡buenos tiempos!, podemos divisar desde la frontera temporal que aparecen los primeros problemas. La crisis hipotecaria se desata y, ¿qué sucede? Pues que el crédito hipotecario se contrae, la construcción entra en crisis, los pisos se van acumulando mientras el desempleo sube escaleras como si el mundo fuese a explotar. La construcción no es únicamente un obrero poniendo ladrillos. Hay personas haciendo muebles, hay electricistas, hay fontaneros…etc. Muchas empresas ligadas que vieron como el número de empleados se reducía.
Con el tiempo, el ciclón no se frenó. El crédito no volvió y la demanda de los consumidores descendió peldaños. Total, hoy por hoy hay 4.750.867 personas inscritas en las listas de los Servicios Públicos de Empleo. 417.198 desempleados más que hace exactamente un año. En el gráfico posterior se puede observar el ritmo de destrucción de empleo de la economía española desde el inicio de la crisis. 2008 fue el año más negro, alrededor de un millón de personas se quedaron sin empleo. A partir de ese momento la destrucción ha sido similar, tomándose un respiro en el 2010 y subiendo con el paso del tiempo. Los meses más favorables para la creación de empleo son los de verano, aunque hay que tener en cuenta que son empleos ligados al turismo y por lo tanto estacionales. 



                                    Fuente: lainformacion.com

Si tomamos en cuenta las CCAA, el panorama es más desolador. ¿Por qué? Porque si ya de por sí la tasa del paro media de España se sitúa alrededor del 21,29%, hay algunas CCAA con una tasa del paro superior al 30%. En la tabla posterior se pueden ver los valores. Mes a mes van cambiando, ascienden, y es difícil decir de forma exhaustiva la tasa exacta. Lo importante es ver aquellas CCAA con mayores tasas de paro (Andalucía, Canarias, Extremadura, Castilla la Mancha, Comunidad Valenciana y las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla). Se puede ver que las mayores tasas de desempleo están en el sur de España, en los lugares en donde el sector de la construcción se hizo más fuerte. 


                        Fuente: Crea.es

Las previsiones no son nada buenas. El Gobierno ha anunciado que la tasa de desempleo, al término de 2012, se puede situar en el 24,3%. Eso significaría que 630.000 puestos de trabajo se perderían en los próximos meses. Además se prevé que la economía caiga un 1,7% en 2012 y esto no ayuda demasiado a la creación de empleo.

Para hacernos una idea de la difícil situación que atraviese la economía española podemos hacer una comparación de la tasa de paro con el resto de países europeos. No hay país en la UE que tenga una tasa de paro tan elevada. Ni los rescatados como Grecia o Portugal llegan a estos extremos. 


       Fuente: elblogsalmon.com

Después de ver la situación de una España desempleada, está bien centrarse en las consecuencias que una elevada tasa de paro tiene para un país y como no, para su población.

-          Los ingresos de las familias disminuyen. Al haber un mayor número de personas desempleadas el dinero en el bolsillo de las familias escasea. La consecuencia es una contracción de la demanda que hace que los productos de las empresas no puedan salir al mercado y, si lo hacen es a menores precios. Esta disminución de la demanda hace que los despidos tiendan a incrementarse y el círculo vicioso ya está hecho.

-          Aumento de la pobreza en España. Se calcula que entorno a 2,5 millones de parados ya no cuentan con el subsidio de desempleo. Al no existir, ya no hay ingresos para esas personas lo que lleva a aumentar el número de personas que se encuentran bajo el umbral de pobreza (un 22% de los españoles está bajo el umbral de pobreza y un 25% están en riesgo de entrar).

-          La economía no se recupera y las personas tienen que cubrir sus necesidades básicas. La economía sumergida se incrementa y las consecuencias son un mayor fraude fiscal y, para las personas cuya única fuente de ingresos esté sumergida, un pan para hoy  y hambre para mañana.

-          Un elevado número de desempleados puede hacer que los que estén ocupados tengan miedo a perder su empleo. Las condiciones de los empleados pueden verse perjudicadas y las exigencias aumentadas ya que hay un gran número de personas que haría su mismo trabajo por un menor sueldo.

-          Disminución de la recaudación de impuestos al existir un mayor número de desempleados. Los PGE tienen que ajustarse a una situación cambiante a la baja.

-          La edad de emancipación se elevada al no existir empleo. Esto hace que las personas jóvenes tengan que aferrarse a los ingresos familiares y que la situación sea más comprometida para todo el núcleo familiar a existir un mayor número de personas dependiendo de los mismos ingresos.

-          La tasa de natalidad se reduce al no existir expectativas positivas. La edad media para tener el primer hijo ya se sitúa por encima de los 30 años. El empleo estable, si es que existe, tarda más tiempo en llegar y la compatibilidad trabajo-vida privada cada día se hace más difícil.

-          Aumento de los extremismos. Una parte de la población, al estar en una situación marcada por la crisis económica, participa en una ideología marcadamente racista y en donde el nacionalismo está a flor de piel. Como ejemplo, tenemos los resultados de la primera vuelta de las primarias francesas en donde la ultraderecha sacó un 18,15% de los votos.


Las conclusiones no son muy positivas. En España la tasa de paro parece que va a seguir el ritmo de las previsiones y no nos puede extrañar. El ajuste presupuestario es elevado y la austeridad puede terminar por asfixiar a un país que parece estar en una situación límite. Si no se rebajan los objetivos presupuestarios (dependiendo en última instancia de la UE), el futuro se presentará más negro de lo que ya se divisa. Con la iniciativa privada estancada, la pública parece que ha entrado en coma. Todo ello llevará a una menor capacidad adquisitiva de los españoles y el círculo vicioso volverá a funcionar. Parece que en el futuro seremos más pobres. De una España desempleada, a un España pobre únicamente hay un paso. 

Daniel Franco







2 comentarios:

  1. Claro y contudente. Creo que ahora lo que le falta son alternativas para corregir esta tendencia. Ya sabemos lo que no funciona, pero ¿podemos proponer medidas que si funcionen?

    Yo no soy economista pero creo que los ajustes y reformas del gobierno sólo están generando más miedo, paro, etc

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    1. Lo que está claro es que únicamente con medidas austeras que contraigan aún más la demanda, la situación del desempleo no se solucionará. No podemos aplicar las mismas medidas que se aplican en Europa ,o nos dicen desde Europa, porque no tienen el mismo problema que en España. Hay paro en la UE, pero no un paro tan dramático. La asfixia de la economía parece cercana.El principio para intentar llegar al principio del final será la relajación en los plazos del cumplimiento presupuestario. Espero que se haga.

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