5/05/2012
CARA B
El tiempo está pasando y los
interrogantes siguen empeñados en multiplicarse mientras las respuestas siguen metidas en la trinchera dispuestas a esconderse o por lo menos a no
mostrarse desnudas y sinceras hasta el final.
Hace más de cuatro años que
parece que estamos subiendo un intenso y largo puerto de montaña. Un día nos
despertamos, desayunamos, cogimos la bicicleta y nos pusimos a pedalear. Los
primeros kilómetros fueron agradables, no habíamos entrenado mucho pero parecía
que la llanura llegaba mucho más allá de lo que llegaban nuestros ojos. Nos
dijeron que el puerto no existía, que para nosotros abrirían la autopista y que
no deberíamos preocuparnos. Todo estaba bien. Y el tiempo pasó y con los
minutos desbocados nos contaron que sí, que tendríamos que pasar por el puerto
y que aunque era débil, aunque su pendiente fuese escasa, deberíamos tomar
energía. Y la tomamos. Todo seguía estando bien. Y el tiempo siguió pasando y
según íbamos tomando las curvas veíamos que la pendiente crecía. Pedaleábamos
según nos iban diciendo desde el coche. Éramos buenos cumplidores de órdenes.
La situación se estaba complicando por momentos. Algunos corredores, fueron
cayendo, tiraron la bicicleta y empezaron a subir andando. Algunos incluso se
pusieron a ascender de rodillas. Nosotros estábamos empeñados en llegar hasta
el final. Ese final incierto y que aún no podíamos vislumbrar. La niebla nos lo
impedía. Ya nada iba bien. La bicicleta se desarmaba. Fue cayendo a pedazos
mientras nos empeñábamos en subir…
Hoy por hoy aún estamos subiendo
el puerto. La bicicleta se ha convertido en una especie de monociclo mal hecho.
La bicicleta nos gustaba, la llanura no nos exigía demasiada preparación pero
entonces…¡la economía estalló! Y al estallar todo fue barrido. Desde ese momento
todo entró en crisis. Una crisis económica destapa todas las demás crisis
escondidas con el tiempo en un territorio. Una crisis económica nos pone
piedras en la mano para tirárselas al que antes tirábamos flores. La crisis económica
es la madre de todas las crisis.
Todos necesitamos dinero en los
bolsillos. El paro ha ido aumentando en cada estación. No da tregua. La crisis
económica es el germen de la crisis social. Crisis social en todos los
sentidos. ¿Dónde está el dinero?, te preguntas. Ya no hay nada. El futuro se te
presenta en forma de colchón y puente. Has terminado la Universidad y sales al
mercado laboral. ¿Dónde está el empleo?, te preguntas. No hay ninguno. El
futuro se te presenta en forma de billete de tren hacia cualquier país. Crece
la apatía, crece el miedo, crece la angustia, todo crece menos las
expectativas.
A la crisis social hay que añadir
una crisis política. Suelen ir unidas y las dos suelen depender de la
económica. Cuando tenemos dinero, no nos importa que un político haga un
aeropuerto en una ciudad de cien mil habitantes. Incluso nos entusiasma.
Queremos vivir en una ciudad que no tenga nada que envidiar a cualquier rincón
del mundo. No hay nada anormal en esta conducta. Les pagamos para que gestionen eficientemente nuestro dinero. Si hacen un aeropuerto al lado de nuestra casa, ¡será que es necesario y hay dinero para ello! En un primer momento no pensamos que nos mientan y que lo único que quieran sea nuestro papel en la urna de su color político. Pero, el tiempo pasa y el dinero
se termina. Estamos desempleados y ya no podemos tolerar esas cosas. Los
políticos parece que se están riendo de la ciudadanía. Y lo más probable es que
lo estén haciendo. Únicamente hay que leer la prensa para llegar a esa
conclusión. La crisis política ha nacido con la crisis económica. ¿En qué se
traduce este hecho? Pues en el creciente aumento de los extremismos. En
Francia, la extrema derecha está sacando pecho. En Holanda más de lo mismo. En
Grecia, ya se están escuchando los aullidos extremistas pero habrá que esperar
a las elecciones. ¿Y en España? Los medios extremos de la TDT nacieron en el
inicio de la crisis económica. Determinados sectores de prensa se están
radicalizando por momentos. Únicamente hay que pasar por cualquier kiosko de prensa
y mirar las portadas.
La crisis económica no ha
generado únicamente una crisis social y una crisis política. Actualmente, en
España, todo está en crisis. Nos estamos replanteando el modelo productivo y
pensando que hay que cambiarlo para tener un futuro diferente, ¡crisis del
modelo productivo! La ciencia cada día que pasa tiene menos fondos para llevar
a cabo sus tareas, ¡la ciencia española está en crisis! Parece que nos estamos
dando cuenta, el modelo educativo debe de cambiar, ¡el problema del modelo
educativo ha quedado al descubierto! En el Mediterráneo se está bien, está el
mar, la comida es buena y la tranquilidad parece asegurada, ¡crisis del modelo
de pensiones! Todo está en crisis. ¡Hasta la Monarquía está en crisis! Sin una
crisis económica la corona no hubiera temblado lo más mínimo.
La crisis económica ha
desencadenado una crisis absoluta. Mientras, en el futuro más cercano,
seguiremos dando pedales. Algún día la pendiente terminará. No sabemos como
será la meta. Las crisis deberían quedar solucionadas y no ocultas hasta la
próxima crisis económica. No sabemos como será la meta y tampoco sabemos como
llegaremos a ella. Solo espero que no sea caminando o lo que es peor, de
rodillas.
Daniel Franco
Lo que nos debe llevar a pensar a todos que "tiene que haber otra manera de hacer las cosas".
ResponderEliminarQuizá los tecnócratas no hayan sido una solución, pero me inclino a pensar que los políticos deberían ser "expertos en la materia que se les asigna".
Hemos vivido años, y seguimos viviendo momentos en los que los "ministros/as" son personas totalmente ajenas a las carteras que desempeñan, eligiendo políticas según intereses de partido sin conocer a fondo los problemas del sector. Yo apuesto por "profesionales".
Por otro lado, Alemania es cierto que es el motor de la UE, quien dicta las pautas, pero a Merkel se le está acabando también "su momento". Será otra pieza del dominó caído. Intentó que Alemania creciera a costa de atacar la deuda de "los países amigos". Ahora no tiene a quién vender sus "caros productos" y el problema se le está viniendo encima. Alemania crece, sí, pero ¿durante cuánto tiempo si los demás caen?.
Se necesita un nuevo modelo económico de carácter global.
1) Auténticos expertos en el poder.
2) Acuerdos "de grupo" y no en función del poder alemán y francés.
3) Replantear si queremos volver a crecer "como antes".
Me podría extender más, pero tradicionalmente se ha salido de las crisis de 2 formas: con una gran guerra o con creación de dinero. Espero que ninguna de las dos sea elegida.
Saludos!
Los políticos de cara rama sí deberían ser profesionales y lo más importante, elegidos por la población. El tema de los tecnócratas de ahora es que no están elegidos por la población. Es un punto clave. Y, después hay que ver que sucede. El poder es el poder y casi siempre, las decisiones económicas tienen su coste electoral. A veces las cosas oportunas son las impopulares. Deberían hacerse las cosas con fundamento económico.
ResponderEliminarPues espero que la forma de salir de la crisis no sea ninguna de las dos, si no, mal vamos. Hoy por hoy la crisis parece como una persona que al principio tenía unos kilos de más y con el tiempo ha terminado por romper la báscula. No se puso a dieta a tiempo y los problemas han venido llegando uno detrás de otro (mas los que aún estarán escondidos...).
Un saludo.