Eurobonos a cambio de tener una lupa y un boli sobre los presupuestos


3/09/2012

ECONOMÍA

Economía y política


A primera hora de esta mañana ha salido escupida de la radio una palabra que hacía semanas que no escuchaba: eurobonos. No me sorprendió. Cuando las decisiones están en coma o directamente no están, lo lógico es encontrarse dentro de un eterno debate. 5 años de crisis económica no han bastado para poner en marcha el tren de larga distancia que nos lleve a una estación en reforma. A este paso el tren se perderá entre la niebla temporal, la distancia esculpirá el monumento a la nostalgia y la estación, brillante y restaurada, será un cementerio en mitad de una pradera seca.


Los eurobonos han vuelto a salir y supuestamente ha sido el Gobierno español el que a través de un texto (en inglés, no necesitarán traductores) los ha puesto encima de la mesa. ¿Qué diferencias existen entre hoy y ayer? El texto establece que el proceso debe empezar a gatear con eurobonos a 2 años. Eurobills. Alemania, dueña y señora de la UE, hace tiempo que aparcó el proyecto. Se está financiando, a corto plazo, ocasionalmente en negativo. Los inversores están pagando dinero a Alemania para que su dinero esté a salvo de la tormenta. ¿Qué base tiene que Alemania acepte los eurobonos si se está financiando a bajos tipos de interés o incluso está recibiendo intereses?, puede preguntar alguien. ¿No deberían tratarse los temas de la UE de manera conjunta y tomar decisiones que mejor convengan a los intereses comunitarios en lugar de a los nacionales?, puede preguntar el tipo que está en frente de alguien. La cuestión es saber en donde estamos, que queremos y como queremos que sea el futuro de la UE (si queremos que tenga futuro, claro). La segunda diferencia es más desconcertante. Se crearía una Autoridad Europea Presupuestaria encargada de meter la mano en los presupuestos nacionales (¿acaso los presupuestos de España no están ya condicionados desde fuera?). La política fiscal estaría en manos de una entidad supranacional que podría encargarse de variar impuestos y gastos. Llegados a este punto cabe hacernos una pregunta: ¿para que coño votaríamos entonces si sabemos que la última decisión está en manos de personas externas? Si ya con el voto, los ciudadanos, decidimos bastante poco, el futuro no se presenta muy prometedor a no ser que la estructura comunitaria se vuelva bastante más democrática y defina las líneas que quiere seguir en el medio y largo plazo. ¿Qué garantías propone el Gobierno para la emisión de eurobonos? Pues los bienes nacionales (museos…).

Rajoy estableció, en esa rueda de entrevistas del Domingo, que el plan del Gobierno para el establecimiento de los eurobonos constaría de 3 etapas. Según cuenta elEconomista a partir de la traducción de la entrevista al Bild am Sonntag alemán.

  1. "La unión fiscal debería implementarse en tres etapas", explicó, según la transcripción al alemán de sus declaraciones. "Primero los Estados miembros deberían tomar medidas para conformarse a los criterios de convergencia fiscal y económica impuestos por el Consejo Europeo", dijo, sugiriendo que esta armonización se haga en 2013-2014.

  1. Luego, en 2015-2016, "debe crearse una autoridad fiscal europea, a cargo de vigilar los presupuestos nacionales. Formularía igualmente recomendaciones sobre los objetivos y la orientación de la política fiscal en la zona euro", añadió. "A esa altura se podrían emitir eurobonos a medio y largo plazo, con la condición de que la mayor parte de la deuda recaiga a nivel nacional", dijo.

  1. "En una tercera etapa, en la cual se impondrían objetivos fiscales al conjunto de la zona euro, se podrían emitir bonos comunes de la Unión (Europea)", dijo sugiriendo como fecha de emisión 2017-2018.

Parece que lo tienen bastante claro. Ahora solo faltan dos cosas. La primera es que la UE esté de acuerdo. No es tarea fácil. Merkel ya dijo hace meses que no habría eurobonos mientras siguiera viva. Cada uno puede sacar sus propias conclusiones del grado de dificultad que supone la creación de los eurobonos (y más teniendo en cuenta en inmovilismo que parece padecer la UE). La segunda… Perdón, ¿dije dos cosas? Me equivoqué.A los ciudadanos no creo que se les dé la palabra. 

Daniel Franco

No hay comentarios:

Publicar un comentario