El aumento de la morosidad bancaria

22/03/2012

ECONOMÍA

Terreno financiero

Todo el mundo sabe que estamos en medio de una crisis económica bastante severa. Uno de los indicadores que camina en paralelo a los ciclos económicos es el de la morosidad bancaria. En estos momentos la morosidad en España se sitúa en niveles de 1994.
Para entender el motivo del aumento de la morosidad en España hay que ir paso a paso: nos tenemos que centrar en el marco conceptual para seguidamente hallar las causas que desencadenan el incremento y para tener conocimiento de las consecuencias que éste produce sobre la economía del país.

¿Cuándo se considera un crédito moroso y en qué situación se encuentra España?

Se tilda un crédito de moroso cuando se ha producido un retraso en el pago de las cantidades a ingresar (principal y/o intereses) de tres meses por parte de la persona deudora. En relación al concepto entendemos como nivel de morosidad de una economía el cociente entre el importe de los créditos con retraso en pago al final del periodo (normalmente trimestral) y el total de los créditos concedidos. Por lo tanto si en una economía hay una morosidad del 2% quiere decir que un 2% de los créditos concedidos presentan retrasos en el pago de las cantidades a ingresar y por lo tanto son dudosos.

Desde el inicio de la crisis económica en España la morosidad ha aumentado incansablemente, multiplicándose por 13, como se puede ver en el gráfico posterior. En 2006 únicamente un 0,71% de los créditos eran morosos, hoy un 7,91%. El volumen de créditos dudosos se sitúa en torno a 140.030 millones de euros. Los expertos auguran que en 2012 la morosidad bancaria seguirá en aumento y superará el 8%.

                                Fuente: El País

La morosidad relacionada con la construcción es de 70.759 millones de euros representando un 57% del total de créditos impagados. De esta cantidad, 62.366 millones corresponden a créditos a promotores y los 17.393 millones restantes a empresas constructoras. En relación a lo anterior y centrándonos en la familias españolas un 2,7% del dinero prestado para la compra de vivienda está clasificado como dudoso (antes de la crisis era del 1%). Aunque el porcentaje no sea en exceso elevado hay que tener en cuenta que ha aumentado incesantemente desde el inicio de la crisis económica.

Esta alta morosidad se sitúa en niveles de 1994. Pero, ¿cuál es la diferencia? La diferencia está en el número de créditos concedidos. En 1994 la cartera crediticia era la sexta parte de la actual. Por lo tanto, en la actualidad, en número de personas involucradas es aún mayor que por entonces.

¿Cuáles son las causas del aumento de la morosidad?

La causa principal es que las familias y las empresas españolas se han topado con una crisis económica grave y por lo que se distingue, duradera. Una de las causas dentro de la propia causa principal es el estallido de la burbuja inmobiliaria. Como se puede apreciar en los datos, un porcentaje muy elevado de los créditos dudosos están relacionados con este fenómeno. Hay que tener en cuenta, también, la cantidad de empresas que van de la mano de un sector tan grande como el de la construcción y que se han visto afectadas por el estallido y posterior parón. Empresas con dificultades para hacer frente a la deuda y que en bastantes casos han tenido que terminar por recortar su plantilla o, en la peor de las situaciones, por poner el cartel de cierre.
Una de las causas significativas de esta situación fue la expansión del crédito, especialmente ligado a la construcción, vivida en España en los años precedentes al estallido de la crisis económica. Una rebaja en las condiciones para conceder créditos que en muchos casos sobrepasaban la capacidad de las personas que iban a recibir el dinero. Una práctica irresponsable vivida en una época de vacas gordas que hay que relacionar con la falta de cultura financiera, en determinados casos, de las empresas y personas que hoy están endeudadas. Unido a esto las estadísticas reflejan un  espectacular aumento del endeudamiento de los hogares, que ha pasado de 176.350 millones de euros en el año 1994 a 887.500 millones de euros a mediados del 2008. Es un dato en el que se puede ver la incidencia del crédito fácil y, donde se puede vislumbrar, que el camino, de los ciudadanos, hacia el banco, en algunos casos, era innecesario y habitual.

Aumento de la morosidad y respuesta bancaria

Las consecuencias de lo anteriormente citado, y como se explicó en el inicio del texto, son bastante claras: aumento de la morosidad. Las empresas piden créditos que son concedidos y en una situación como la actual no salen las cuentas. El ratio de solvencia (cociente entre el activo total y la deuda total, que mide la capacidad de las empresas para hacer frente a sus deudas con la realización de los activos) ha caído en picado, las deuda son demasiado elevadas y en una situación de crisis, los productos no se venden como se pensaba. El resultado es de sobra conocido.

La respuesta de las entidades financieras ante el aumento de la morosidad ha sido la refinanciación de los préstamos con la esperanza de que en el futuro la situación sea más prometedora. ¿Cuál es el problema? Que ya iniciaron esa política con el nacimiento de la crisis, cuando la morosidad subía, y hoy en día, ni las perspectivas han cambiado, ni la morosidad se ha reducido. A esta situación hay que añadir una economía en donde el crédito está estancado y no sale a la superficie. Por lo tanto: la morosidad sube y el crédito nuevo tiene dificultades para nacer.

Daniel Franco

1 comentario:

  1. Y no te olvides de algo: la morosidad también aumenta porque la gente se embarcó en préstamos para adquirir bienes (casas, coches, etc) o disfrutar servicios (véase aquel que pidió un crédito para irse al Caribe)que estaban por encima de sus posibilidades.

    Nos embarcamos en un consumismo brutal sin pensar en las "vacas flacas". Cualquiera se compraba un apartamento en la costa, un abrigo de piel o viajaba alrededor del mundo sin pensar en el ahorro.

    Ahora es cuando nos acordamos de que "no se puede gastar más de lo que se gana". Es obvio que si no nos endeudamos no podemos adquirir determinados bienes como una casa, pero por encima de todo está la "racionalidad del consumidor".

    Parece que lo que nos ha faltado ha sido prudencia y sobre todo,"cultura empresarial".

    Seguimos leyendo...

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