De la calma a la prisa (cuatro gráficos de déficit y uno de deuda)

31/05/2012

ECONOMÍA

Datos y situación

Estamos continuamente oyendo hablar de déficit público y la urgencia, sí, urgencia europea para que este llegue al 3% en el año 2013. Parece que a España le van a dar un año más, parece que hasta 2014 permitirán al país tener un desajuste presupuestario superior al 3%. En el tema no voy a tratar sobre si tienen que añadir unos meses más para que España pueda cuadrar sus cuentas. Ya sabemos que en estos tiempos, con la demanda interna deprimida, con la recaudación por impuestos descendiendo y con el aumento en los PGE del pago de los intereses de una deuda cada día más cara, cumplir con lo pactado será una tarea imposible. Será como derribar una pared de hormigón tirando piedras. Nos quedaremos sin piedras y la pared seguirá en pie.

Lo que me llama la atención son las prisas. Las prisas para que en una época de recesión económica se quiera reducir en un periodo tan limitado el déficit público de un país. En los buenos tiempos se generan superávit y en los malos se generan déficit con la finalidad de que la inversión pública pueda paliar el descenso de la inversión privada. Bien, entendido. Estamos en recesión y debemos reducir nuestro elevado déficit. ¡Problema! En el inicio de la crisis económica se llevó a cabo un proceso de gasto público que únicamente sirvió para maquillar parques y crear empleos durante unas semanas, durante unos meses. Total, España tiene un déficit importante y en época recesiva debe reducirlo a toda costa siguiendo las exigencias de la UE, de una UE tripulada por Alemania.

¿Y si España no cumple el objetivo de déficit marcado? Pues se habla de una sanción equivalente al 0,2% del PIB español. Esto es como si a un alumno repetidor de matemáticas el profesor le dice que, ya que ha suspendido, para aprobar deberá hacer el examen correspondiente y además un estudio sobre cuantas piedras hay en la calle ancha de su ciudad. Es decir, mayor dificultad para conseguir el aprobado y en el caso de España, mayor dificultad para cumplir el objetivo.

Para saber si siempre, en materia de déficit, ha habido la misma prisa, debemos de ir a los criterios de convergencia. Los criterios de convergencia son una serie de principios que debían de cumplir los países para su integración en la UE. En cuestión del déficit público, para que un país fuese apto no debía superar el 3% del PIB.

Todos conocemos la preocupación de Angela Merkel porque el objetivo de déficit se cumpla. La pregunta es, ¿predica Alemania con el ejemplo? En el gráfico posterior se puede ver que no. Desde 2001 a 2005 el déficit público alemán fue superior al 3%. ¿Hubo sanción? No. Eran unos años en donde su economía crecía a un ritmo lento y el déficit público aumentó. Hay que recalcar bien lo de crecía ya que en la actualidad exigen una disminución acelerada del déficit cuando la recesión se ha vuelto a meter en los huesos de algunos países de la UE, como es el caso de España. 

Fuente:Eurostat

Hasta la elección de Hollande, desde Francia llegaban voces que pedían exactamente lo mismo. De nuevo la pregunta, ¿han predicado con el ejemplo? En el gráfico posterior se puede ver que no. ¿Hubo sanción? No. ¡Ah! y tampoco estaban en recesión. Desde 2002 el déficit público aumentó y el país no cumplió de nuevo el criterio de convergencia hasta 2005. Con la crisis económica volvió a caer y en 2009 llegó al 7,5% del PIB. Desde entonces ha ido disminuyendo pero aún hoy está por encima de 5%. Un dato más, ¿encontráis algún año con presupuesto equilibrado? Yo tampoco. Según El País, Francia no ha tenido un presupuesto equilibrado desde 1974.

Fuente:Eurostat

Y en España, ¿hemos cumplido el objetivo en estos últimos años? Anteriormente a la crisis económica sí, incluso con algún año de superávit público. Hoy sabemos lo que en esos tiempos se estaba gestando pero en aquel entonces, menos algunos que callaban y otros a los que se les ignoraba, no sabíamos cual era la casilla en la que estaba la economía. Con 2008 España inicia el incumplimiento. A ritmo leve ha ido corrigiendo las cuentas con drásticos ajustes. Con una economía en recesión el peso de la reducción es mucho más elevado que cuando la economía baila sobre aguas de colorines.

                                                                                       Fuente:Eurostat

En la actualidad, ¿quien cumpliría este objetivo? Pues bueno, en el gráfico siguiente se puede ver bastante bien: Bulgaria, Dinamarca, Alemania, Estonia, Luxemburgo, Malta, Austria, Finlandia y Suecia.

Fuente:Eurostat

Para terminar y para ver que el incumplimiento no ha sido únicamente en el criterio de convergencia referente al déficit público podemos ver como con la deuda pública ha pasado exactamente lo mismo. El criterio de convergencia dice que la deuda pública de un país no debe suponer más del 60%. ¿Qué ha sucedido en Alemania? Desde el año 2002 no cumplen el criterio. ¿Ha habido sanción? No.

Fuente:Eurostat

Es lógico que cualquier país quiera tener sus cuentas equilibradas. Lo que no es ya tan lógico es que en una época como la actual, con la recesión acribillando cualquier intento de levantar el ánimo, la exigencia sea cumplir el objetivo en un plazo tan limitando. Y menos lógico aún es querer imponer sanciones cuando en el pasado no han existido. ¿Hay que reducir el déficit? Sí, pero siendo realistas y adaptando las medidas al marco económico vigente.

Para terminar copio el primer párrafo del artículo del El País de hace unos meses. Un párrafo bastante significativo.

Desde principio de siglo, todos los socios (salvo Luxemburgo Finlandia y Estonia) han infringido los límites de deuda y déficit: Alemania y Francia, en 14 ocasiones; España, 4 veces. Los mismos Estados --cuentan los Estados, no sus Gobiernos-- que más rigor propugnan ahora, figuran entre los más incumplidores. Francia no ha tenido un presupuesto equilibrado (a diferencia de España) ¡desde 1974!, como Sarkozy acaba de reconocer, de tapadillo, en su discurso de Toulon. Francia y Alemania no sólo incumplieron, sino que estuvieron a punto de ser castigados por la Comisión en 2003, pero movilizaron a los otros Gobiernos para neutralizarla.

Daniel Franco