ECONOMÍA
Economía y política
Hace unas semanas cuando estaba
estudiando para un examen, al pasar la página del denso libro, me topé con una
serie de teorías. Las teorías son una serie de planteamientos explicativos que
deben ser contrastados por la práctica, por la realidad. Cuando me puse a leer
los puntos básicos me hice la siguiente pregunta: ¿serían aplicables en la
situación política actual? Mas en concreto me centré en la teoría electoralista
y la pregunta es bastante previsible y obligada.
¿Cuáles son los puntos básicos de
la teoría electoralista?
La teoría se divide en dos
supuestos. En primer lugar se centra en los puntos básicos que corresponden al
ámbito económico y en segundo lugar se centra en el desarrollo de los criterios
políticos.
Ámbito económico
- Los Gobiernos no pueden maximizar simultáneamente los
objetivos de estabilidad de precios y de
pleno empleo y tienen que adoptar soluciones de intercambio en el corto plazo.
- Los votantes no son racionales y prefieren el
crecimiento a inflación y desempleo. Para ello toman en consideración
únicamente los resultados económicos recientes.
- Los encargados de la política económica controlan la
economía usando los instrumentos (monetarios y fiscales) por el lado de la
demanda.
Ámbito político
-
Los partidos políticos con tarea de Gobierno están
desideologizados y su fin es la permanencia en el poder el mayor tiempo
posible.
-
En cada elección hay dos partidos con opciones de
éxito: el del poder y el de la oposición.
-
Los votantes eligen al partido en el poder si
en ese momento los resultados económicos son buenos (menor inflación y menor
desempleo) y votan a favor del partido opositor cuando los datos económicos son
negativos.
La teoría describe que antes de
las elecciones el crecimiento de la economía será mayor de lo normal con una
tasa de desempleo reducida, después de las elecciones la tasa de inflación
ascenderá y con el tiempo llegará una desaceleración económica con una
reducción de la inflación.
¿Se puede aplicar la teoría
electoralista a la política española?
Aunque la teoría concluye con una
aproximación a los ciclos económicos, no me voy a centrar como punto principal
en esa premisa si no que partiré de los puntos básicos teóricos.
Teniendo en cuenta los apartados
económicos parece bastante claro que el primer punto se cumple. Me explicaré.
En esta cuestión no merece la pena tomar a España como punto central si no que
lo correcto es tomar a la UE debido a que tiene en su mano la política
monetaria. La política monetaria del BCE tiene un fin claro: luchar contra la
inflación con total independencia de los gobiernos de los estados miembros. Por
lo tanto, y como puede concluirse, están suscritos a la teoría clásica, la cual
explica que un aumento de la oferta monetaria únicamente llevará a un
incremento de los precios sin variar el nivel de empleo. Es decir, poner más
dinero en circulación llevará asociado el incremento de la inflación y por lo
tanto no tiene ningún sentido. De ahí vienen las críticas recientes de Alemania
a la compra de bonos de los países del sur europeo o la barra libre de crédito
del BCE. Supuestamente estaría rompiendo con su tarea.
También parece bastante claro que
los votantes prefieren una economía en crecimiento sin inflación y desempleo.
Los votantes únicamente tienen presente los resultados económicos actuales.
Borran el pasado cuando la manivela del reloj se ha movido en un milímetro
hacia abajo. Obvian los ciclos económicos y castigan al partido en el poder,
cambiando de papeleta, cuando la situación económica se mueve de la ideal.
El tercer punto del ámbito
económico es también un supuesto bastante realista. En el caso de la UE el BCE
se encarga de la política monetaria y los estados miembros de la política
fiscal. Se está hablando últimamente de la unificación fiscal de los países
miembros de la zona euro. ¿Sería viable? Tengo demasiadas dudas sobre ello. Ese
es un tema diferente.
De la teoría electoralista, los
supuestos económicos se adaptan bastante a la realidad de España y de la UE, o
de la UE y España, como se prefiera. Pero, ¿los políticos? Pues, primero me voy
a centrar en los dos últimos postulados ya que son los más obvios. Terminaré en
el primero que puede ser el más polémico y me llevará a relacionar el contenido
anterior con la existencia e incremento de poder de los partidos políticos.
Cuando salimos de casa para votar
en las elecciones, en España, ya conocemos quien nos va a gobernar durante los
próximos 4 años. Sabemos que hay dos partidos con posibilidades. No nos
engañemos, las cosas son así. ¿Hay alternativas? Si. ¿Tiene opciones? No. ¿Está
bien un sistema con únicamente dos partidos rotándose? No. ¿De quien depende el
cambio? De nosotros, los votantes, y en parte, aunque ese es un tema
diferentes, de una ley electoral distinta. Por lo tanto, el supuesto es realista
en nuestro caso. En Estados Unidos las cosas son iguales, rotación. En Reino
Unido ha salido un partido que antes contaba bien poco y que ahora ha puesto
sus cartas sobre la mesa. En Europa, por lo general, y quitando lo países del
norte, hay dos partidos rotándose: conservadores y socialdemócratas. Por lo
tanto, no somos muy distintos al resto del mundo democrático.
Una cuestión que debemos saber es
si los resultados económicos inciden sobre el resultado de las elecciones. La
respuesta es afirmativa. Para muestra tenemos lo que está sucediendo en este
momento. En España ha habido un cambio que ha ido de la mano de los datos
económicos y más en concreto del desempleo.
En base a este último punto
podemos preguntarnos, ¿influyen los datos en las elecciones o las elecciones en
los datos? Ambos por igual, es decir, en 2008 ya se sabía que estábamos
entrando en una crisis aunque los datos de España aunque empeorando aún eran
positivos. ¿Qué nos contó el gobierno del PSOE un mes antes de las elecciones?
Que todo estaba bien, que el rumbo era el correcto, que el paraíso estaba al
doblar la esquina. Dos meses después de las elecciones: caída libre. Por lo
tanto, sí, los datos influyen en las elecciones. ¿Y las elecciones en los
datos? Si en este momento se acercaran las elecciones y el partido del
gobierno, en este caso el PP, tuviera que tomar decisiones no tomaría las
actuales que van en contra de sus intereses para volver a ser reelegido. Como
aún el camino es largo y cuatro años en política es una eternidad, incluyen en
el discurso la palabra austeridad y eliminan los estímulos, adoptan la política
económica acorde a su planteamiento ideológico. Por lo tanto, las elecciones,
próximas o lejanas, inciden sobre los datos económicos.
Ahora que ya se han analizados
los dos últimos supuestos de la teoría electoralista es hora de centrarse en el
primero y más polémico: la desideologización de los partidos cuyo único fin es
permanecer en el poder. Este postulado se merece un párrafo aparte.
¿Están los partidos desideologizados?
No hay constataciones empíricas
pero parece, por termino medio, que los partidos políticos ponen sobre la mesa
sus principios ideológicos al pasar las elecciones y durante un tiempo (2 años
y medio-3 años) para antes de enfrentarse a unos nuevos comicios (1 año
antes) basarse únicamente en la búsqueda de votos centrándose en las
preferencias de los sectores en donde más papeletas a favor pueden encontrar.
Con los partidos en la oposición suele
suceder una situación parecida: cuando se acercan las elecciones anuncian
medidas más moderadas y cuando pasa el Domingo de votación, si ganan tiran del
carro hacia su postura ideológica, si pierden más de lo mismo.
Esta situación se puede demostrar
en la política española en los últimos meses. El PP y su líder, Mariano Rajoy,
estando en la oposición tenían un discurso moderado. No se hablaba de subir
impuestos, el programa electoral era bastante abstracto y buscaban votos en el
votante mediano. Ahora que han pasado las elecciones, tanto los miembros del
partido como su líder se han ubicado en donde siempre han estado, a la derecha (como
ejemplo tenemos a Gallardón). En estos primeros tiempos de su elección el
votante mediano importa menos. Ya importará en el futuro. El PSOE por su parte,
estando en el gobierno y ante la llegada de elecciones se dedicó a elevar la
bandera de un cambio sobre el pasado. No eran más que dinosaurios resistiéndose
a la extinción con un líder ya pasado por la lavadora del desastre económico.
Querían recuperar la izquierda sin perder al votante mediano. Al final
perdieron a los dos. Los dos votantes se fueron de copas a otro bar. ¿Qué ha
sucedido después de la derrota? Pues que se han alineado con posturas más de
izquierdas, se han puesto del lado de los sindicatos, quieren quitar los
privilegios de la iglesia… No hay que olvidar que cuando estaban en el poder ni
tenían tan presente los derechos de los trabajadores, ni querían sacar la
tarjeta roja a los grupos de influencia.
Un ejemplo aún más reciente de la
preocupación por los resultados electorales sería la no presentación de los
presupuestos del 2011 hasta que las elecciones en Andalucía hayan pasado.
Por lo tanto, la teoría
electoralista está presente en España, desde los aspectos económicos a los
políticos. Con el paso del tiempo, con el paso de esta tormenta que estamos
viviendo imagino que habrá que replantearse demasiadas cosas, pero esas ya…
forman parte de otra canción.
Daniel Franco
Totalmente de acuerdo contigo Dani.
ResponderEliminarSolo una matización: actualmente "mandados" por Europa, en estos años he aprendido que da igual el gobierno que tengamos, y por tanto la ideología política. La política económica que van a llevar unos y otros será la que se imponga desde Bruselas. Esto se traduce en políticas neoliberales nos guste o no.
Otro tema sería si realmente es lo que queremos y lo que nos conviene...
Nos queda pendiente otro tema más de conversación :)
Cierto, un tema que me interesa bastante es el del euro,tener una política monetaria única etc... cada vez me replanteo más la cuestión de si fue un error o un acierto... El tema ese para otro día.
ResponderEliminarTe falta añadir que esto lo has cogido del Profesor Tomás Mancha y sus explicaciones sobre los trabajos de Nordhaus y Lindbeck
ResponderEliminarLa entrada está desarrollada a partir del concepto de la teoría electoralista que aparece en el libro Política económica : objetivos e instrumentos, de Cuadrado Roura. Sí, el desarrollo se inicia a partir de la lectura de un capítulo de ese texto.
EliminarUn saludo.