La teoría electoralista,los partidos y la política española

15/03/2012

ECONOMÍA

Economía y política



Hace unas semanas cuando estaba estudiando para un examen, al pasar la página del denso libro, me topé con una serie de teorías. Las teorías son una serie de planteamientos explicativos que deben ser contrastados por la práctica, por la realidad. Cuando me puse a leer los puntos básicos me hice la siguiente pregunta: ¿serían aplicables en la situación política actual? Mas en concreto me centré en la teoría electoralista y la pregunta es bastante previsible y obligada.

¿Cuáles son los puntos básicos de la teoría electoralista?

La teoría se divide en dos supuestos. En primer lugar se centra en los puntos básicos que corresponden al ámbito económico y en segundo lugar se centra en el desarrollo de los criterios políticos.

Ámbito económico

-      Los Gobiernos no pueden maximizar simultáneamente los objetivos de estabilidad de  precios y de pleno empleo y tienen que adoptar soluciones de intercambio en el corto plazo.
-        Los votantes no son racionales y prefieren el crecimiento a inflación y desempleo. Para ello toman en consideración únicamente los resultados económicos recientes.
-         Los encargados de la política económica controlan la economía usando los instrumentos (monetarios y fiscales) por el lado de la demanda.

Ámbito político

-          Los partidos políticos con tarea de Gobierno están desideologizados y su fin es la permanencia en el poder el mayor tiempo posible.
-          En cada elección hay dos partidos con opciones de éxito: el del poder y el de la oposición.
-          Los votantes eligen al partido en el poder si en ese momento los resultados económicos son buenos (menor inflación y menor desempleo) y votan a favor del partido opositor cuando los datos económicos son negativos.

La teoría describe que antes de las elecciones el crecimiento de la economía será mayor de lo normal con una tasa de desempleo reducida, después de las elecciones la tasa de inflación ascenderá y con el tiempo llegará una desaceleración económica con una reducción de la inflación.

¿Se puede aplicar la teoría electoralista a la política española?

Aunque la teoría concluye con una aproximación a los ciclos económicos, no me voy a centrar como punto principal en esa premisa si no que partiré de los puntos básicos teóricos.

Teniendo en cuenta los apartados económicos parece bastante claro que el primer punto se cumple. Me explicaré. En esta cuestión no merece la pena tomar a España como punto central si no que lo correcto es tomar a la UE debido a que tiene en su mano la política monetaria. La política monetaria del BCE tiene un fin claro: luchar contra la inflación con total independencia de los gobiernos de los estados miembros. Por lo tanto, y como puede concluirse, están suscritos a la teoría clásica, la cual explica que un aumento de la oferta monetaria únicamente llevará a un incremento de los precios sin variar el nivel de empleo. Es decir, poner más dinero en circulación llevará asociado el incremento de la inflación y por lo tanto no tiene ningún sentido. De ahí vienen las críticas recientes de Alemania a la compra de bonos de los países del sur europeo o la barra libre de crédito del BCE. Supuestamente estaría rompiendo con su tarea.
También parece bastante claro que los votantes prefieren una economía en crecimiento sin inflación y desempleo. Los votantes únicamente tienen presente los resultados económicos actuales. Borran el pasado cuando la manivela del reloj se ha movido en un milímetro hacia abajo. Obvian los ciclos económicos y castigan al partido en el poder, cambiando de papeleta, cuando la situación económica se mueve de la ideal.
El tercer punto del ámbito económico es también un supuesto bastante realista. En el caso de la UE el BCE se encarga de la política monetaria y los estados miembros de la política fiscal. Se está hablando últimamente de la unificación fiscal de los países miembros de la zona euro. ¿Sería viable? Tengo demasiadas dudas sobre ello. Ese es un tema diferente.

De la teoría electoralista, los supuestos económicos se adaptan bastante a la realidad de España y de la UE, o de la UE y España, como se prefiera. Pero, ¿los políticos? Pues, primero me voy a centrar en los dos últimos postulados ya que son los más obvios. Terminaré en el primero que puede ser el más polémico y me llevará a relacionar el contenido anterior con la existencia e incremento de poder de los partidos políticos.

Cuando salimos de casa para votar en las elecciones, en España, ya conocemos quien nos va a gobernar durante los próximos 4 años. Sabemos que hay dos partidos con posibilidades. No nos engañemos, las cosas son así. ¿Hay alternativas? Si. ¿Tiene opciones? No. ¿Está bien un sistema con únicamente dos partidos rotándose? No. ¿De quien depende el cambio? De nosotros, los votantes, y en parte, aunque ese es un tema diferentes, de una ley electoral distinta. Por lo tanto, el supuesto es realista en nuestro caso. En Estados Unidos las cosas son iguales, rotación. En Reino Unido ha salido un partido que antes contaba bien poco y que ahora ha puesto sus cartas sobre la mesa. En Europa, por lo general, y quitando lo países del norte, hay dos partidos rotándose: conservadores y socialdemócratas. Por lo tanto, no somos muy distintos al resto del mundo democrático.
Una cuestión que debemos saber es si los resultados económicos inciden sobre el resultado de las elecciones. La respuesta es afirmativa. Para muestra tenemos lo que está sucediendo en este momento. En España ha habido un cambio que ha ido de la mano de los datos económicos y más en concreto del desempleo.
En base a este último punto podemos preguntarnos, ¿influyen los datos en las elecciones o las elecciones en los datos? Ambos por igual, es decir, en 2008 ya se sabía que estábamos entrando en una crisis aunque los datos de España aunque empeorando aún eran positivos. ¿Qué nos contó el gobierno del PSOE un mes antes de las elecciones? Que todo estaba bien, que el rumbo era el correcto, que el paraíso estaba al doblar la esquina. Dos meses después de las elecciones: caída libre. Por lo tanto, sí, los datos influyen en las elecciones. ¿Y las elecciones en los datos? Si en este momento se acercaran las elecciones y el partido del gobierno, en este caso el PP, tuviera que tomar decisiones no tomaría las actuales que van en contra de sus intereses para volver a ser reelegido. Como aún el camino es largo y cuatro años en política es una eternidad, incluyen en el discurso la palabra austeridad y eliminan los estímulos, adoptan la política económica acorde a su planteamiento ideológico. Por lo tanto, las elecciones, próximas o lejanas, inciden sobre los datos económicos.

Ahora que ya se han analizados los dos últimos supuestos de la teoría electoralista es hora de centrarse en el primero y más polémico: la desideologización de los partidos cuyo único fin es permanecer en el poder. Este postulado se merece un párrafo aparte.

¿Están los partidos desideologizados?

No hay constataciones empíricas pero parece, por termino medio, que los partidos políticos ponen sobre la mesa sus principios ideológicos al pasar las elecciones y durante un tiempo (2 años y medio-3 años) para antes de enfrentarse a unos nuevos comicios (1 año antes) basarse únicamente en la búsqueda de votos centrándose en las preferencias de los sectores en donde más papeletas a favor pueden encontrar. Con  los partidos en la oposición suele suceder una situación parecida: cuando se acercan las elecciones anuncian medidas más moderadas y cuando pasa el Domingo de votación, si ganan tiran del carro hacia su postura ideológica, si pierden más de lo mismo.

Esta situación se puede demostrar en la política española en los últimos meses. El PP y su líder, Mariano Rajoy, estando en la oposición tenían un discurso moderado. No se hablaba de subir impuestos, el programa electoral era bastante abstracto y buscaban votos en el votante mediano. Ahora que han pasado las elecciones, tanto los miembros del partido como su líder se han ubicado en donde siempre han estado, a la derecha (como ejemplo tenemos a Gallardón). En estos primeros tiempos de su elección el votante mediano importa menos. Ya importará en el futuro. El PSOE por su parte, estando en el gobierno y ante la llegada de elecciones se dedicó a elevar la bandera de un cambio sobre el pasado. No eran más que dinosaurios resistiéndose a la extinción con un líder ya pasado por la lavadora del desastre económico. Querían recuperar la izquierda sin perder al votante mediano. Al final perdieron a los dos. Los dos votantes se fueron de copas a otro bar. ¿Qué ha sucedido después de la derrota? Pues que se han alineado con posturas más de izquierdas, se han puesto del lado de los sindicatos, quieren quitar los privilegios de la iglesia… No hay que olvidar que cuando estaban en el poder ni tenían tan presente los derechos de los trabajadores, ni querían sacar la tarjeta roja a los grupos de influencia.
Un ejemplo aún más reciente de la preocupación por los resultados electorales sería la no presentación de los presupuestos del 2011 hasta que las elecciones en Andalucía hayan pasado.

Por lo tanto, la teoría electoralista está presente en España, desde los aspectos económicos a los políticos. Con el paso del tiempo, con el paso de esta tormenta que estamos viviendo imagino que habrá que replantearse demasiadas cosas, pero esas ya… forman parte de otra canción. 

Daniel Franco

4 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo contigo Dani.

    Solo una matización: actualmente "mandados" por Europa, en estos años he aprendido que da igual el gobierno que tengamos, y por tanto la ideología política. La política económica que van a llevar unos y otros será la que se imponga desde Bruselas. Esto se traduce en políticas neoliberales nos guste o no.

    Otro tema sería si realmente es lo que queremos y lo que nos conviene...

    Nos queda pendiente otro tema más de conversación :)

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  2. Cierto, un tema que me interesa bastante es el del euro,tener una política monetaria única etc... cada vez me replanteo más la cuestión de si fue un error o un acierto... El tema ese para otro día.

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  3. Te falta añadir que esto lo has cogido del Profesor Tomás Mancha y sus explicaciones sobre los trabajos de Nordhaus y Lindbeck

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    Respuestas
    1. La entrada está desarrollada a partir del concepto de la teoría electoralista que aparece en el libro Política económica : objetivos e instrumentos, de Cuadrado Roura. Sí, el desarrollo se inicia a partir de la lectura de un capítulo de ese texto.

      Un saludo.

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